sábado, 18 de mayo de 2013

Diarios de Motocicleta








Diarios de motocicleta es una película biográfica basada en los diarios de viaje del Che Guevara y Alberto Granado, dirigida por Walter Salles1 y protagonizada por Gael García Bernal y Rodrigo de la Serna.2 Ganadora del Oscar (2005) a la Mejor canción original Al otro lado del río de Jorge Drexler, y 27 premios internacionales más.
Trata acerca del viaje realizado en 1952, inicialmente en motocicleta, a través de América del Sur por el Che Guevara y su amigo Alberto Granado. Durante el desarrollo de la aventura, Guevara se descubre a sí mismo transformado por sus observaciones de la vida de los empobrecidos campesinos indígenas. El camino presenta a Guevara y Granado una verdadera imagen de la identidad latinoamericana. A través de los personajes que encuentran en el camino, aprenden sobre las injusticias a las que los pobres se enfrentan y están expuestos a personas con las que nunca se habían encontrado en su ciudad natal. El viaje sirve para explorar la identidad de Guevara.





En 1952, un semestre antes de que el Che Guevara terminase sus estudios de medicina, él y su viejo amigo Alberto Granado, un bioquímico, dejan Buenos Aires para viajar por el continente buscando diversión y aventuras. Si bien al final de su viaje tienen un objetivo, intentan trabajar en una colonia de leprosos en Perú, el propósito principal es turismo. Ellos quieren ver tanto de América Latina como puedan, más de 14.000 kilómetros en solo unos meses. Su método inicial de transporte era la antigua y agujereada, pero funcional motocicleta Norton 500 de Alberto bautizada La Poderosa.
La ruta es ambiciosa. Se dirigirán al norte, con el objetivo de cruzar Los Andes, viajar a lo largo de la costa de Chile, a través del Desierto de Atacama y de la Amazonía Peruana y alcanzar Venezuela justo a tiempo para cuando Alberto cumpliese 30 años, el 9 de abril. Debido a una avería de La Poderosa, se ven obligados a viajar a un ritmo más lento, y llegan a Caracas en Julio.
Durante su excursión,los dos protagonistas se encuentran con la precariedad de las personas e los pueblos amerindios , y la película asume una mayor seriedad una vez que los hombres tienen un mejor razonamiento de la disparidad entre los ricos y pobres de América Latina. En Chile, los viajeros encuentran un par de hombres realizando trabajos forzados en la ruta debido a sus creencias comunistas. los dos los acompaña a la mina de cobre de Chuquicamata, y al ver el trato que recibían los obreros el protagonista Guevara se enfada. La union de este con las personas necesitadas es desde lo mas profundo de sus corazones en toda la película.
Sin embargo, es la visita a las ruinas incas de Machu Pichu lo que inspira algo en Ernesto. Él se pregunta cómo la avanzada cultura dio paso a la expansión urbana de Lima. Su respuesta es que los españoles tenían armas.
En Perú, el che y Granado trabajan como voluntarios durante tres semanas en una colonia de leprosos de San Pablo. Allí Guevara ve tanto física como metafóricamente la división de la sociedad entre las masas trabajadoras y las masas gobernantes (el personal que vive en el lado norte del río, separado de los leprosos que viven en el sur). Guevara además se rehúsa a usar guantes de goma durante su visita eligiendo en su lugar estrecharse las manos desnudas con los asustados leprosos recluidos.
Al final de la película, después de su estancia en la colonia de leprosos, Guevara confirma sus incipientes impulsos igualitarios y antiautoritarios durante un brindis de cumpleaños, que es a su vez su primer discurso político. En él evoca una identidad latinoamericana que trasciende las fronteras de la nación y la raza. Estos encuentros con la injusticia social transforman la manera en que Guevara ve al mundo y por implicación motivan más tarde sus actividades políticas como un revolucionario.
Guevara hace su simbólico “viaje final” esa noche cuando a pesar de su asma, elige nadar a través del río que separaba las dos sociedades de la colonia de leprosos, para pasar una noche en una choza de leprosos en vez de en las cabinas de los doctores. Este viaje implícitamente simboliza el rechazo de Guevara a la riqueza en la que había nacido, y el camino que tomaría más tarde en su vida como un guerrillero, peleando por lo que él creía era la dignidad que todo ser humano merecía.
Cuando se estaban despidiendo uno del otro, Alberto revela que su cumpleaños no era, de hecho, el 2 de abril, sino el 8 de agosto, y que la razón de esa mentira era simplemente por motivación: Ernesto responde que siempre lo supo. La película termina con la aparición del verdadero Alberto Granado de 73 años, junto con imágenes del viaje real y una mención de la eventual ejecución del Che Guevara en la selva boliviana en 1967.

En el transcurrir del film (del viaje) los estratos conscientes del joven Ernesto comienzan a complejizarse, y su identidad a constituirse. El momento en el que el Che comienza a convertirse en el Che, dejando atrás a Ernesto (tímido estudiante de Medicina), de familia, novia y hábitos burgueses. Es sobre la toma de conciencia del Che de lo que habla el film de Salles. De su concientización social, su salir del cascarón familiar y social y conocer (chocarse) con otras formas de vida posibles, y de las injustas consecuencias que estas elecciones posibles pueden acarrear. Este es el tema de la película, la excusa, la coartada de Salles para retomar el road movie , y expandirlo más allá de las fronteras y caminos latinoamericanos.

El proyecto se originó gracias a la iniciativa del productor ejecutivo Robert Redford y los productores Michael Nozik y Karen Tenkhoff que se pusieron en contacto con el director Walter Salles para hablar sobre la película. Además el equipo de producción recabó los servicios del periodista y documentalista italiano Gianni Miná, quien se incorporó al proyecto como supervisor artístico. El equipo hizo un primer viaje con Miná a la Habana, en Cuba, en el que emprendieron su exhaustivo proceso de investigación, se entrevistaron con Granado y conocieron a la viuda de Guevara, Aleida March, y a sus hijos, Aleida, Camilo y Ernesto.
José Rivera, un joven y galardonado dramaturgo puertorriqueño fue el escritor elegido para adaptar la historia. El director y el guionista se documentaron juntos, leyendo todas las biografías publicadas sobre Guevara. Rivera trabajó durante dos años en sucesivos borradores del guion, antes de llegar a la versión definitiva. Para asegurarse de que la historia retratase de forma equilibrada a ambos personajes, Rivera utilizó tanto los diarios de Guevara como el relato que el propio Granado hizo del viaje.
En 2001, los productores ejecutivos Paul Webster y Rebecca Yeldham se incorporaron al proceso de desarrollo de Diarios de motocicleta, y la empresa FilmFour se encargó de cofinanciar la película. Entretanto, el director emprendió su propio viaje personal por los pueblos y ciudades descritos en los libros, para conocer de primera mano la ruta recorrida por Guevara y Granado 50 años antes.
Una vez finalizado el guion, el equipo comenzó a preparar la producción. Las labores de localización de exteriores se iniciaron a principios de noviembre de 2001, con la visita del equipo de producción a Argentina. La búsqueda de exteriores en el resto de los países se inició el mes de enero del año siguiente y se prolongó hasta el mes de mayo. Igualmente importante para la autenticidad del filme y del retrato que en él se hace de las diferentes culturas visitadas fue la decisión de emplear actores locales, con excepción del actor mexicano Gael García Bernal, a quien Salles describe como "uno de los actores más singulares y con más talento de su generación".
Mientras los actores se preparaban para interpretar sus papeles, el director seguía perfilando la estética de la película. Salles y su equipo se inspiraron en las fotografías que Guevara tomó durante el viaje, y también en la evocativa obra del fotógrafo aimara Martín Chambi. El diseñador de la producción, Carlos Conti, trabajó en la reconstrucción del período, incluyendo alusiones al contexto histórico, pero dando al mismo tiempo un aire contemporáneo a la producción para subrayar la intemporalidad de los temas tratados.
Los preparativos definitivos para el rodaje se iniciaron a mediados de junio de 2002 y se prolongaron durante 16 semanas. La película se rodó en más de treinta escenarios, donde se desarrollaron la mayor parte de los acontecimientos que narra la historia y en 84 días.

En un viaje, que duró ocho meses, los compañeros recorrieron más de 14.000 kilómetros, desde Argentina a través de Chile, Perú y Colombia a Venezuela. Los lugares claves del viaje descritos a lo largo de la cinta incluyen: en Argentina, Buenos Aires, Miramar, Villa Gesell, San Martín de los Andes, Lago Frías, Patagonia; en Chile Lautaro (aunque no aparece mencionado), Temuco (parte de Temuco es grabado en Lautaro), Los Ángeles (es grabado íntegramente en Lautaro), Valparaiso, desierto de Atacama, Chuquicamata; en Perú, Cuzco, Machu Picchu, Lima; la colonia de leprosos de San Pablo; en Colombia: Leticia y en Venezuela: Caracas.

Curiosidades 

Cuando Ernesto y Alberto están en la mina de cobre de Chuquicamata en Chile, el capataz les grita que la mina no es una atracción turística. En ese entonces lo era.

Al otro lado del río se convirtió en la segunda canción no anglosajona en ganar un Óscar (la primera fue "Ta paidia toy Peiraia" perteneciente a la película Pote tin Kyriaki). A Jorge Drexler, su compositor e intérprete, se le pidió no cantarla durante la ceremonia de los Óscar, debido a que no era muy famoso. En su lugar, la canción fue interpretada por Antonio Banderas y Carlos Santana. Sin embargo, cuando Drexler ganó la estatuilla y subió al escenario a aceptarla, en lugar de dar un discurso cantó la canción a capella durante 30 segundos.

A pesar de que la película está basada en un libro argentino, acerca de un revolucionario argentino, con dos actores hispanoparlantes (uno mexicano y otro argentino) en los papeles principales, ha representado a Brasil en muchos festivales internacionales ya que el director, Walter Salles, es brasileño.

Tras perder su motocicleta, Ernesto (Gael García) grita a un camión para que los lleve gritando «¡Ehh, güey!», vocablo típico mexicano y no argentino de donde son los protagonistas.

En la escena en la que Ernesto y Alberto están leyendo El Diario Austral, Alberto se queja porque escribieron mal su apellido: en lugar de «Granado» habían escrito «Granados». El Diario Austral aún existe en Temuco, siendo el más importante de la región de la Araucanía, cuya capital es la ciudad de Temuco. Durante el rodaje en la ciudad, el diario escribió un nuevo artículo sobre la producción de la película y cometieron el mismo error con el apellido de Alberto, 50 años más tarde.

Fuente.


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